Suecia, siglo XIV. El caballero Antonius Block regresa con su escudero a su tierra natal de Suecia después de 10 años de ausencia en las Cruzadas. Se encuentra con una comarca diezmada por la peste. La figura de la Muerte aparece para reclamar a los habitantes de su pueblo y el caballero decide retar a la Muerte a un juego de ajedrez y así ganar tiempo para encontrar un acto noble cuya ejecución le dé sentido a su vida antes de morir. Mientras buscará respuestas a sus preguntas sobre la vida, la muerte y la existencia de Dios. La historia está inspirada en un mural del pintor medieval de iglesias Albertus Pictor (Albert Målare), quien también aparece como personaje en la película.
Tras el amor y la muerte, Bergman intenta encontrar a Dios entre los hombres, o quizá más bien vislumbrarle en su búsqueda del sentido de la vida. Antonius dice “quiero entender, no creer” y pretende encontrarle con el uso de la razón, sin la gracia. Película plagada de interrogantes, con escenas inolvidables como el primer encuentro en la playa o la trampa en el confesionario que forman parte de la historia del 7º arte.
Para acompañar nuestras vivencias cuaresmales, indicada para adultos y jóvenes reflexivos. Abstenerse aficionados al cine de rápido consumo y olvido.
Web de Ingmar Bergman:
Fundación Ingmar Bergman
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